Crónica de un 14 de febrero

Mi 14 de febrero comenzó de hecho a las 12:00 en punto; había invitado a Gaby al cumpleaños de una amiga de la escuela, y estábamos en un bar en la Condesa, aunque eventualmente el bar se puso aburrido y yo estaba cansada, así que decidí comenzar los festejos en ese momento; nos fuimos a mi casa a que le enseñara a Gaby su regalo (no es lo que están pensando... o al menos yo no lo pensaba). Le hice un video; una animación en la que trato de poner lo que siento por ella.

"¡¡¡Eres una cursi!!!"

"Argh... ya se"

"Está increíble, muchas gracias"

*Kiss*

*Kiss*

*Kiss*

Así empezamos, poco a poco me hizo acostarme en la cama, y disfruté uno de los mejores fajes de mi vida, pero era tarde, traíamos un par de copas encima y las cosas no se podían quedar ahí, nos empezamos a quitar la ropa mutuamente.

"¿Estás segura?"

"Sí, pero ¿nos podemos ir despacio?"

"Obvio mensa"

Al final no nos fuimos tan despacio, pero se estaba empezando a poner bueno el asunto cuando escucho lo que nadie en esa situación quiere escuchar; se abre la puerta de mi cuarto.

"Dude!!!"

"Fuck!!!"

Mi hermano quien normalmente llega y ni hola dice, se le ocurre ir a saludarme a las 3am... que oportuno.

Sobra decir que el mood se rompió más rápido de lo que dices "vístete", busqué mi ropa por todo el cuarto y salí a desquitar mi frustración con mi hermano.

"¿Porqué chingados no tocas la puerta?"

"Ahhh carajo, pues ¡avisa que estás con alguien wey! no mames"

"¡¡¡No mames tu!!! ¡¡¡Argh!!!"

Regresé a mi cuarto; Gaby estaba vestida y con una cara de pena que se podía ver en la oscuridad.

"No mames, que horror"

"Yo se..."

"Pues ya será para la próxima"

"Argh..."

Nos quedamos acostadas un rato, estoy segura que ambas estábamos pensando en 400 formas distintas en las que podríamos castigar al inoportuno de mi hermano.

"Ya me voy nena, tengo que estar en mi casa antes de las 7"

"No inventes, no te vas a ir sola ni de chiste, yo te llevo"

"Tu ni de chiste vas a manejar así, ¡estás super cansada!"

"No te vas a ir sola nena"

"No inventes, no pasa nada, tomo un taxi aquí afuera"

"Nena, es bien peligroso"

"Es más peligroso que te regreses tu solita en carro con lo cansada que estás"

"Entonces quédate a dormir"

"No puedo, si mis papás se dan cuenta de que no estoy, me van a matar"

"Entonces déjame llevarte"

"No, ¡de verdad! ahorita tomo un taxi y te juro que te marco en cuanto llegue a mi casa"

"Mhhhh..."

"Ya para que te quedes aquí y descanses"

"Mhhh... cualquier cosa me marcas y voy por ti ¿vale?"

"Vale"

Quince minutos después me avisó que había llegado bien a su casa, yo me quedé dormida en seguida.

En la mañana me despertó y me dijo que me tenía todo el día preparado, que sacara mi bicicleta y que pasaba por mi a la 1:30 era una sorpresa.

La cita estuvo increíble; fuimos a pasear por Chapultepec, que estaba lleno de gente (por ser sábado y por ser 14 de febrero), encontramos un buen lugar abajo de un árbol grande y lleno de ardillas.

"Cierra los ojos"

"¿Porqué?"

"Hazme caso, voltea para allá"

Un minuto después tenía armado todo un picnic bajo el árbol; Me preparó ensalada, lasagna vegetariana y agua de yerbabuena. Nos quedamos como una hora abajo del árbol viendo a las ardillas y disfrutando del sol, cierran el parque a las 4pm, así que se me hizo fácil decirle que fuéramos a Zona Rosa a alcanzar a Pam; una amiga de quien yo estuve profundamente enamorada hace como un año, eventualmente se lo dije y nos llevamos muy bien, pero hacía mucho que no la veía. Me había invitado a tomar algo (ella con su novia y yo con la mía) para vernos y celebrar juntas, así que dije "¿porqué no?" y nos dirigimos a Zona Rosa.