3/2/09

Conociendo a la suegra

Resulta que ayer vi a Gaby después del incidente de las trajineras, me regaló un girasol y se disculpó una docena de veces más. Ya no estoy enojada, y me dí cuenta de lo increíble que es esa niña cuando está sobria, las razones (que se me olvidaron completamente el viernes) por las cuales me trae como loca.
Todo el día la pasamos buscando unas cosas que necesito para la escuela, y luego joteando en reforma con Jaime, Carlos, Antoine y David (4 jotas corriendo y gritando a media avenida), ella tenía que llegar temprano a su casa, así que para compensar el estado en el que le dejé la última vez, regresamos temprano y me invitó a pasar... en su casa solo estaban su hermana mayor buena onda, una amiga de su hermana, y su hermanita. Estábamos en la cocina preparando sushi (Más como, Gaby preparaba sushi y yo temblaba esperando que llegara su mamá), cuando escucho voces en la sala, volteo y ahí estaba mi potencial/futura (esperemos) suegra.

Resulta que yo temblaba por nada; la mamá de Gaby es to
do lo contrario a la mía: alivianadaplaticadora, hospitalaria, buena onda, no le molesta el hecho que salga con su hija, sea 2 años más grande que ella, estudie cine y que mi cabello sea morado (hay madres que se escandalizarían). 

Parece que hay apoyo por ese lado, de verdad sentí un gran alivio, ya que no estoy segura que caras haría mi papá si llevo a Gaby a la casa, con eso de que está tan fresco el drama de mi salida del closet con mi familia (me corrieron y todo).

Caray! prueba de lo loquita que estoy por esta niña es que estoy considerando presentarla con mi papá... algo me hace.


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